Organizadas por la Asociación Cultural
Lago de Bolarque, con la colaboración de la Peña la Coqueta y el apoyo incondicional del
Ayuntamiento de la villa alcarreña, siempre en el fin de semana previo a la
semana grande local. El periodista
recibió 30 kilos de miel de La
Alcarria, uno por cada uno de los años que ha permanecido en
Telemadrid.
Almonacid de Zorita. 02 de septiembre de 2019. Almonacid de Zorita
celebró ayer, en el primer fin de semana de las fiestas patronales que dedica a
la Virgen de la Luz, su tradicional Jornada
Taurina que llegó ayer a su XIX Edición. Abrió plaza el alcalde de la villa
almorcileña, José María Cañadillas, dando las gracias a los ponentes –Tomás
García-Aranda, Julián Agulla y Miguel Angel Moncholi- por su presencia y
participación, y presentando a quien es el máximo valedor de esta iniciativa y
también ponente, Pedro Antonio Cañadillas, con asistencia de la Primer Ttte. Alcalde, Beatriz Sánchez de la Cruz y del Concejal de Festejos, Adrían Dominguez Guerrero.
Cercana ya a las dos
décadas, por el micrófono de las jornadas han pasado primeros espadas, nunca
mejor dicho, tanto del periodismo como de la tauromaquia, de la mano de la Cultural Lago de
Bolarque, que preside José Carlos Tamayo, contando en los dos últimos años, con
el apoyo de la Peña Taurina 'La Coqueta', así se llama
la plaza de toros de Almonacid, y del apoyo incondicional del Ayuntamiento de
la localidad.
En su turno
de palabra, Pedro Antonio Cañadillas, aficionado almorcileño de pura
cepa, a quien una retinosis pigmentaria
jugó una mala pasada quitándole la vista, pero añadiéndole clarividencia y
generosidad a un corazón noble y bueno, se acordó, en primer lugar, de otro
magnífico aficionado local: Justo Huerta. Lo calificó de “apasionado de los toros” y le
brindó la Jornada de 2019, mirando al cielo. Igualmente, y como había hecho el
alcalde, Cañadillas dio las gracias a José Carlos Tamayo, a los ponentes y al pintor local Enrique
Tellado, que expuso sus mejores óleos y acuarelas taurinos para la ocasión. Como
gran conocedor de la materia en cuestión, Pedro Antonio comentó que “los toros
empezaron como un rito, que se ha convertido en fiesta”, y se refirió también al
primer dato que se tiene sobre su presencia en Almonacid. “El archivo municipal
señala que en 1534 ya se corrían los toros en la plaza del Coso”, apuntó. No
olvidó Cañadillas mencionar a todos los alcaldes que han apoyado la iniciativa:
Gabriel Ruiz, Rafael Higuera, Elena Gordon, y ahora José María Cañadillas. Por
último, el almorcileño se refirió a Miguel Angel Moncholi, protagonista
principal del evento, en su caso fundamentalmente
desde la perspectiva de la invidencia y los toros. En primer lugar, recordó la
anécdota de cómo se conocieron, a partir de un concurso radiofónico. El
almorcileño acertó una pregunta que no le dieron por válida. Así, cuando
terminó el programa, “Moncholi me llamó
para decirme que se había equivocado y que me iba a pedir disculpas en antena
al día siguiente”, señaló. Y no sólo eso. El periodista cumplió su palabra y
volvió, además, a telefonear a Cañadillas “para invitarme a los toros”. Recordó
también Pedro Antonio que Moncholi fue el primer periodista que retrasmitió una
corrida de toros con un ciego a su lado, como comentarista, para que aportara
su experiencia, y que fue el primero que propició la grabación de cómo se
vestía un torero “en casa de José Ignacio Uceda Leal”. No faltó la cita al 2 de
mayo de 1996, la tarde en la que Joselito mató seis toros en Las Ventas, ni la
referencia a cuando la fiesta de los toros pasaba por su peor momento, en
Cataluña, y “fue allí donde entrevistó al rey emérito”.
En su turno de palabra
Julian Agulla, comentarista taurino de Es Radio, y
del canal 33 de TV,
calificó de “obligación moral” la de acudir a la llamada de Pedro
Antonio Cañadillas, y de “honor” compartir cartel con Miguel Angel Moncholi y
con González-Aranda. Agulla citó, además de la trayectoria radiofónica y televisiva
de Moncholi, otras menos conocidas para el gran público, como fue el portal
burladero.com, en el que “se podía seguir la
información taurina segundo a segundo”, o la labor didáctica y docente
del protagonista de las jornadas de ayer. “Por sus manos han pasado periodistas
que están en primera línea de la comunicación de nuestra fiesta”, señaló, por
lo que “sin duda, nos hallamos ante un peso pesado de la comunicación en
España, a quien todavía no se le ha reconocido suficientemente su labor”, opinó.
Tomas García-Aranda,
como impulsor de las Jornadas puesto que fue invitado por su amigo personal,
Tamayo en la primera edición y ha repetido presencia cada año, también repasó
la extensa trayectoria de Moncholi. “Es
doctor en Periodismo, y profesor de
periodistas; con eso queda dicho todo”, y señaló también como curiosidad, que
Moncholi es Hijo Adoptivo de Cenicientos (Toledo). Además, García-Aranda dejó buena muestra de su sensibilidad
taurina leyendo un poema escrito por él sobre la vez que vio torear a Manolete
en Toledo, unos días antes de su muerte en Linares.
Dando réplica a los
comentarios previos, Miguel Angel
Moncholi recordó que no dijo nada a su audiencia durante la
retransmisión citada por Cañadillas al respecto de que uno de sus comentaristas
era ciego. “En la radio, los periodistas somos los ojos de nuestros oyentes, y
en televisión, también los de quienes habiendo perdido la vista, siguen las
corridas”, contó. En ese sentido,
Moncholi invitó un día a Jose Ignacio Rodríguez, miembro directivo de la ONCE, de quien sabía de su
afición taurina y que seguía las retransmisiones. “En un momento determinado dijo: 'Ha roto el
capote'. Nos quedamos sorprendidos. Lo había oído y fue él quien se adelantó a
la hora de aportar ese dato a los televidentes”, recordó. Y, como había
mencionado Cañadillas, también citó el periodista el 2 de mayo de 1996, la
tarde en la que Joselito mató seis toros en la primera plaza del mundo. “Cuando
había estoqueado al cuarto, y le habían concedido las dos orejas, reparé que a
mi derecha estaba Alfredo, que es ciego. Nos contó cómo sentía la fiesta de
los toros, porque ser ciego no obsta
para ver una corrida. Se puede sentir, y
esto es lo importante”.
Reflexionó el maestro de
periodistas, como había hecho antes Cañadillas, sobre lo que hoy es un hecho
social, de origen sacrificial, “el sacrificio del toro, del dios toro, del buey
Apis”. Por eso afirmó que “el día que se
pierda la fiesta de los toros, si algún dia se pierde, habremos perdido la gran
experiencia mitológica de nuestra cuenca del Mediterráneo”. Moncholi definió la
fiesta de los toros como “cultura, porque es cultivo de un arte, de una
expresión, de una plástica, de una danza en la que se dan cita el peligro, el
sacrificio, la muerte y la vida”, sin olvidar su origen religioso, “su
liturgia, el vestido, las deambulaciones sobre el ruedo, el paseíllo y su
protocolo…”.
A continuación, el
protagonista de la Jornada
repasó su experiencia y lo aprendido de grandes personajes y matadores, como
Domingo Ortega o Marcial Lalanda, “de quien hasta que no conocí, no entendí el
pasodoble; fue cuando lo hice, en
Chinchón, cuando corroboré la realidad de esa letra, y se lo dije: ¡'que verdad
es, maestro, que es usted el más grande'!”, contó. Se refirió, además, a la
saga de los Bienvenida, “que llevaban dentro el toreo, pero no sólo la
tauromaquia, sino también su catálogo de valores como la competencia, la
generosidad, valores ecológicos, de naturalidad o de solidaridad que están
perdidos en nuestra sociedad en muchos de los casos”.
Por último, antes de
entrar en el coloquio, habló sobre su trayectoria en los medios. “Le estoy
agradecido a la vida, como hijo de radiofonista humilde que soy, de Radio
Ponferrada, por haberme permitido
trabajar en la radio tantos años. Me siento orgulloso de haber permanecido en la
Cadena Ser durante casi cuatro décadas. Allí pude conocer a los más grandes, a
Boby Deglané, a Jose Luis Pecker, a Joaquín Prat o a José María García, y soy
compañero, y amigo, del más grande que hay ahora, de Carlos Herrera”. Y citó,
como no podía ser de otra manera, a Manolo Molés y a Marivi Romero, periodistas
especializados en información taurina. “En la radio, Molés me permitió crear
infinidad de momentos de magia, retransmisiones inigualables, con un tamboril,
en una plaza como la de Soria, por ejemplo, o en tantos otros lugares”. No
olvidó mencionar la iniciativa Burladero.com, que vio la luz nada menos que en
1999. “El mundo de internet, de las redes sociales, es apasionante”, señaló al
respecto de la nueva era de la comunicación. Y, para acabar su charla,
agradeció el premio más dulce, puesto que las Jornadas Taurinas de Almonacid le
hicieron entrega de 30 kilos de miel, uno por cada uno de sus treinta años en Telemadrid,
“en los que he podido conocer a artistas, jefes de estado o estrechar la mano
de nada menos que Camilo José Cela –en referencia oportuna al Nobel en La Alcarria- y a tanta gente
modesta y humilde, unidos todos por la pasión y la admiración por el toro de
lidia, un animal único, convertido en deidad, que me da hoy la oportunidad de
compartir minutos con ustedes”, dijo.
Comenzó después un
interesante coloquio en el que participó también la afición. Moncholi, con
gracia, con sinceridad, no rehuyó ninguna de las preguntas, ni se ahorró
anécdotas referidas a Curro Romero, por ejemplo, a quien acompañó la vez que salió escoltado
por la policía de Las Ventas. Su humanidad y su capacidad didáctica, fueron
largamente aplaudidas por la audiencia al terminar la Jornada.
El broche de oro del
evento lo puso la habitual entrega de premios con los que la Asociación Lago de
Bolarque, y su presidente, José Carlos Tamayo, distinguen a los protagonistas
de cada edición, empezando, naturalmente, por Moncholi y por Pedro Antonio
Cañadillas, el invidente de Almonacid, que ve los toros con el corazón.
Desde la ACLB agradecemos la presencia de nuestrso consocios Justo López-Rosado, presidente de la Peña Taurina Sonseca y de Víctor Martínez Viana, (exalcalde de Hueva) en representación de la peña taurina de la referida localidad, así como la de nuestros directivos Marisol Fernández Ruiz, Vicepresidente de ACLB, Juan Nieto Bajón y Fernando Arías Jiménez.
Los asisitentes, grandes aficionados a la Fiesta Nacional, disfrutaron de esta jornada festiva y se hicieron fotos con el gran protagonista de la mañana, Miguel Ángel Moncholi.
Tras la finalización de las jornada, la Asociación Cultural
Lago de Bolarque, obsequio a todos los asistentes con unos abanicos, y
posteriormente se celebró un almuerzo de confraternidad taurina el el Hostal
los Arcos, que terminó tras una agradable sobremesa bien entrada la tarde.
Posteriormente los invitados recorrieron y conocieron
el rico patrimonio cultural y turístico de la Villa Calatrava, así como el
poblado de Bolarque.
Es de significar que la noche anterior, María Teresa Anquela como Directora de Relaciones Institucionales de la Federación Española de Ligas Navales, invitó a conocer como entorno singular, las bellezas naturales del Lago de Bolarque desde el Club Náutico,
donde se celebró una cena en honor de tan ilustres invitados.
Bravo Comunicación
Texto y Fotos: Javier Bravo
Prensa A.C.L.B.
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